Sobre las relaciones comerciales internacionales y la abdicaci�n.

By Carlos Munoz¸ PKF Malta

El pasado 2 de Junio de 2014¸ el rey de España Juan Carlos I de Borbón anunció su abdicación¸ tras ser coronado rey en 1975¸ como símbolo principal de la democracia que hasta hoy se vive en España. La renuncia llegó alegando que “este es el mejor momento para que pueda producirse con total normalidad el cambio en la jefatura de Estado y la transmisión de la corona”¸ pero lo cierto es que la imagen de la Monarquía española y de la familia real ha quedado muy deteriorada durante los últimos años¸ debido en parte a los escándalos que la han acompañado y a la situación de descontento general que vive el país.

Su hijo Felipe será nombrado nuevo rey de España (tras la creación de una Ley Orgánica que lo permita)¸ y a pesar de ser una persona a priori totalmente preparada para asumir el cargo¸ los cambios nunca son sencillos¸ y menos a esta escala.

Si no ceñimos a las relaciones internaciones y comerciales¸ la trayectoria de Juan Carlos ha sido inmensa¸ consiguiendo desarrollar influyentes amistades con los máximos dirigentes de numerosos países como principal Embajador y símbolo español¸ y es que aunque a día de hoy pocas son las monarquías que siguen vigentes¸ en general se contemplan como algo muy prestigioso¸ histórico y respetado. A lo largo de su mandato¸ se han conseguido acuerdos entre otros lugares¸ en Sudamérica (Argentina¸ México¸ Brasil¸ Chile)¸ República Dominicana o en Oriente Medio y sus magnates (Qatar¸ Arabia Saudí¸ Marruecos)¸ con los que siempre ha tenido una buena relación¸ y donde intercedió en la consecución de proyectos en beneficio de sectores industriales (como la conexión ferroviaria Medina-La Meca¸ llevado a cabo por el consorcio español OHC).

De cualquier manera¸ todos coinciden en que los nexos tanto en el plano diplomático¸ político¸ comercial y cultural han ido afianzándose gracias al buen hacer del Monarca¸ y que por supuesto¸ esperan que sigan consolidándose a través de la figura de su sucesor.

Por otro lado la opinión de los empresarios españoles con presencia en otros países sobre Juan Carlos es clara; el antiguo monarca es una pieza insustituible¸ sobre todo en cuanto a la concesión de oportunidades¸ ya que su persona facilita hacer negocios con otros países. También destacan su conocimiento del mercado.

Las relaciones establecidas a lo largo de las últimas décadas¸ no tienen por qué deteriorarse o desaparecer¸ pero corresponde ahora a Felipe de Borbón (bajo el apoyo y consejo de su padre) la tarea de hacerlas perdurar y crear otras nuevas para mejorar la imagen actual de un país que no cesa de recibir malas noticias y agonizar. Para ello¸ su primer desafío será convencer al mismo pueblo español¸ que tan desencantado está con la monarquía¸ de que no hay mejor figura para confiar en esta tarea que la suya.